Mirada Esquiva


Susurrame palabras al oído,
una noche entera.
Desgarrada guitarra
que la luna acompaña.
Acordes olvidados,
por una amor ausente.

Apresuradamente se esconde
tu mirada al alba.
Mirada esquiva, cuerda no tocada,
sopla la brisa trayendo
el aroma de tu aliento.

En medio de otra noche
Sin luna, luz del corazón,
frío se siente sin tu abrigo
se esconde de nuevo tu mirada.



Fotografía: Isidro R. Ayestarán

Asustado Corazón




Me asombran los hechos,
me desborda la vida,
me da miedo el sentimiento
de perderme en los sueños.

Albergo fragancias, aromas,
fuegos de otros lechos.
Me pierdo en ellos,
recuerdos que dan calor
a mi corazón hambriento.

Deseo noches cubiertas de caricias
me asusta dormir entre unos brazos.
Contradigo los latidos del corazón
por miedo a quedarme oscuras.

Noches de Tango con la Luna


Yo estaba allí viéndote bailar, con aquél tipo, un tango, como el tango que es la vida; la canción de una vida que quiere dejar de soñar, girando, caminando al compás de la música que yo me resistía a escuchar. El triste rasgueo de la guitarra, al fondo de la calle, me hacía sentir lo insignificante que era para su persona, no se daba cuenta que me encontraba frente a ella, que estaba deseosa de bailar pegada a su ser en aquél lugar, como en una pista de baile, a seguirle los pasos al son de las partituras, más allá, rozando nuestros cuerpos, acariciando cada nota.
Esperando la oportunidad, me quedé con el sombrero en la mano, la ví marchar calle abajo, agarrada a él, hacia el motel.
Al final de la noche, bailé sola el tango soñando junto a la luna llena, como si fuera aquella mujer.




Fotografía: Noches de Tango