Sueña junto al Rio



Junto a la orilla del río,
caminito asfaltado
piedra sobre piedra.

Voy caminando
oyendo tu sonar,
tu cantar, agua clara
La cual me parece hablar.

Me envuelve la magia
la naturaleza habla,
tranquiliza mi alma.

Es hermoso el lugar.
Entre puentes y callejuenas
empedradas, pasadizos
medievales y un fondo
de montaña nevada.

Mi alma sueña,
que encontrare al hada
escondida en estos paisajes
de rincones que evocan
a dejar volar la imaginación
a perderse en su magia.

En medio de noches
cubiertas por estrellas

La irrealidad vuelve a Ser mortal



Se consumieron los sueños,
se marchito la ilusión,
te desee tanto...

Hoy soy indiferente
a tu presencia.

Has vuelto a tener
tu apariencia mortal.

El halo mágico
con que te cubría
se evaporo.

Navegando por mi Mundo



De las incertidumbres de mi mundo huyo en un barco cuya tripulación es la fantasía y su capital la imaginación. En él me evado de las tormentas y la adversidad para no ser deborada por los tiburones y no perecer bajo las olas. Su rumbo el azar, pobre de mí!!, no dispongo de una brújula para encontrar la felicidad, solo de hojas en blanco, como cartas de navegación en la que voy escribiendo, un par de monedas para lanzarlas al aire y probar fortuna en el abanico de posibilidades de si llegare a puerto o no.

Marcelino

Mañana triste fue
Amaneció y te fuiste
Rocío y helada
Cayó toda la noche
Entre nuestros ojos
Las lágrimas del adiós
Inundaron todo
Nunca te olvidaremos
Ojos lindos, Abuelo
Fuiste el eslabón de unión
Anciano con corazón joven.
Tú despedida fue la forma
de volver a juntarnos.
Te decimos "hasta siempre"
Sabiendo que desde el cielo
tú nos seguirás protegiendo.
Como el ángel que llego
a nuestras vidas
Padre tierno, dulce abuelo
Eso lo hiciste tú, con tu amor.