Siempre que empiezo una etapa nueva, me marco unos retos, unas lineas a seguir... Me suelo mostrar ilusionada, con ganas, deseosa de llevar a cabo cada uno de los propósitos marcados pero a mi personalmente tal encantamiento me suele durar más bien poco y enseguida se apodera de mi en desanimo, la falta de interés, la inconstancia otras veces es el temido miedo. Error volvemos a estar al inicio retornando a nuestros falso e hipócritas actos, viviendo de cara a la galería y muriendo por dentro... Llevo una temporada no sabiendo si voy o vengo, si entro o salgo, ni por donde me esta pegando el aire. A veces emigro a un lugar de ensueños donde dejo fluir mis anhelos, deseos e ilusiones, mi imaginación, donde habito en una nube bien aconchada/ acolchada rosita y con sabor a algodón de azúcar... Si nube porque en ella vuelo, soy un pájaro libre Si rosita o azulita llena de luminosidad. Si acolchada porque en ella no habita ni el temor, ni el dolor. Y si con sabor a algodón de azúcar porque la vida también es dulce... de vez en cuando despierto e intento incorporarme de nuevo en mi empeño por ser nada más ni menos que yo con mis virtudes y defectos y vivir respetando a los que me rodean pero por otro lado viviendo de acuerdo a lo que pienso y siento... Y no es eso sino la locura de VIVIR.
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El estar vivo y sentirte así ya es buen síntoma.
ResponderEliminarEL dejarse llevar por ensueños e ilusiones, no es sino muestra de huida o de rechazo con una situación actual que corroe por dentro... Lo de las nubes acolchadas rositas y de azúcar, en fin...
Aún así, el lograr que nuestras metas dejen de serlo y sean una realidad, ya es uno de los mayores logros del ser humano. No dejes que la apatía, el conformismo o el miedo a lo que pueda venir después acabe con tus sueños. De ser así, el ser humano fracasaría constantemente, y como dices hacia el final, éso es todo lo opuesto a esta enorme locura llamada VIDA.
Mil besazos