
Contemple la luna y el amanecer
las noches de estrellas y ausencias,
camine sin rumbo mientras divagaba mi mente,
solitaria y enfrascada en la nada,
cansada de los sueños,
que no alcanzan la luna.
Hoy en cambio me lanze a la calle
para contemplar a la gente
disfrute de la brisa en la cara,
me acariciaron los rayos del sol,
las lágrimas que habitan mi alma se secaron
refresque mi aliento en tus consejos amigos.
Poema tan intenso como un beso, como un vaso de buen vino... ya es hora de caminar lejos de la luna, y pisar el suelo de la tierra, para encontrar esa pieza en el puzle del alma.
ResponderEliminar- Fränk Romeo -