
La expresión de mis gestos
desvelan mi alegría al verte.
Mis palabras en cambio
no dicen nada.
Mi mímica se queda
paralizada, quieta
para no ser detectada, observada
y aunque contradictorio
mi corazón anda acelerado,
nervioso y agitado
dando brincos y alaridos
tras haberte reconocido.
No hay control en los sentimientos, podemos intentar controlar el corazon pero... es un musculo que tiene vida propia que muchas veces lucha contra la cabeza pero suele vencer a la reflexion, porque se puede enamorar o sentir cosas que la mente no puede llegar a comprender
ResponderEliminar- Fränk Romeo -